Nuevebits

(GC) Dishonored

Una curiosa combinación entre first person shooter e infiltración aderezada con poderes bioshockianos

Comienza la presentación y nos aseguran que el juego entero podrá disfrutarse siendo totalmente invisible para tus rivales o convirtiéndote en todo un hombre de acción. Arranca la demo y lo hace con una muy buena pinta inicial, colores brillantes y una mano con un puñal, acechando a unos marinos. Ambientado en el día de hoy, pero con aspecto del siglo diecinueve y más concretamente, de la revolución industrial. Se respira un ambiente de opresión, una puerta de haces de rayos nos impide el avance a nosotros y a un grupo de ratas; al parecer, estas alimañas tendrán gran peso en la historia.
Nos enfrentamos a tres tipos que pretenden tener algo más que palabras con una señorita. El combate parece profundo y entretenido, bloqueamos los ataques con el puñal y también rajamos con él, apoyándonos en una pistola. Salvamos a la chica y… las ratas la devoran… malditas.
El juego está plagado de rutas alternativas y misiones secundarias, de hecho, el que nos presenta el título hace gran énfasis en ello, en distintas posibiliades que tendríamos de superar una fase, desde nadar por el río, caminar de manera corriente, subirse a una cornisa… si el juego es todo lo que promete, puede ser un melocotonazo; y por lo que se muestra, tiene todas las papeletas para serlo.
La exploración tendrá un papel muy importante. Durante la infitración en un inmueble se encuentran dibujos en la pared, muy del estilo delab Bioshock, al que también le debe el ritmo de juego: hábilmente pausado pero intenso durante unos instantes. Podremos escuchar conversaciones ocultas, infitrarnos y sí, usar superpoderes que recuerdan, y mucho, al del titulo de Levine por la forma de ejecutarse. Se nos enseña aquel en el que le permite saltar de un tejado a otro a toda velocidad, pero hay muchos otros, siempre orientados a la infiltración y a las ayudas al combate; no, no habrá bolas de fuego.
Muy llamativo es también, de nuevo con las ratas, la presencia masiva de éstas si llevamos la ciudad al caos, como un marcador de nuestra propia moralidad. También podemos poseerlas y recorrer la zona con ellas para aprender más de nuestro próximo movimiento y lo mismo con los human para luego matarlos.
Para más inri, también podremos mirar por el ojo de las cerraduras, robar llaves de los bolsillos de nuestras presas, amén de otros poderes como detener el tiempo para matar a gusto; y todo ello sin descuidar el combate cuerpo a cuerpo al que deberemos recurrir cuando el caos estalle y tengamos que huir y defendernos durante nuestra pelea
Un juego sangriento, inteligente, original y con mucha personalidad tanto a nivel de diseños, como de combate, como de planteamiento jugable. Para mí, la revelacíón de la feria.