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Detrás de un gran héroe suele haber otro que sin ser ni tan grande, fuerte o ingenioso, consigue cautivar nuestro corazón. Tintín tenía a Milú, Sherlock Holmes al Dr. Watson, Batman a Robin, Sonic a Tails,…  pero, ¿Cuántos de estos  han conseguido el renombre los personajes que les hacen sombra?

Centrémonos en algo más concreto y analicemos en exclusiva este fenómeno en el mundo que nos ocupa, que no es otro que el de los videojuegos. A todos nos vienen imágenes de personajes secundarios que han acabado realizando sus propios títulos, pero no quisiera que nos saltáramos una parte importante del análisis, ¿Qué motiva a las desarrolladoras a actuar de este modo con sus creaciones?

Sabemos de sobra que éste, nuestro ocio, es un negocio para las compañías, éstas tienen sus productos estrella, franquicias legendarias que llevan dándoles beneficios desde tiempos inmemorables, pero también sabemos que tienen que rellenar su catálogo con más productos que  satisfagan el ansia de juego de sus usuarios y las arcas empresariales. Todos conocemos los efectos que tendría el sacar una misma franquicia varias veces en un mismo año, perdería frescura y la capacidad de sorprendernos. Imaginaos cuatro FIFA’s en doce meses, creo que hasta el más futbolero desistiría de conseguirlos todos, las razones son obvias: repetición de equipos y plantillas, evolución mínima a nivel técnico o jugable, falta de dinero para poder adquirirlos todos y la extraña sensación de que te están timando ya que podrían agrupar todos los títulos en uno sólo.

Aunque no todas las compañías pueden permitirse el lujo de desarrollar varios títulos a la vez, las que sí,  buscan mejorar sus catálogos con nuevos títulos que se puedan considerar éxito y llenen de gozo y satisfacción al usuario; pero es aquí cuando llegan los problemas, la necesidad de hacer de un nuevo juego, un éxito, debería obligar a las empresas a apostar por nuevas ideas, ideas que no siempre se traducen en un beneficio para éstas, con lo que se abre otra vía: crear nuevos títulos usando como gancho personajes ya conocidos de los videojuegos. En eso sabemos todos que la maestra es la gran N y sus incontables juegos protagonizados por Mario; pero hoy no hablaremos de nuestro bigotudo amigo, sino de los otros, de los que poco a poco se han hecho su hueco hasta obtener su propio estrellato.

Hablaremos de los secundarios, aquellos personajes que sin ser parte controlable de nuestras obras favoritas, han conseguido hacerse un lugar en nuestros corazoncitos. Con mayor o menor fortuna, nuestras videoconsolas se han ido llenando de juegos protagonizados por aquellos que una vez sólo estuvieron de relleno. Veamos pues, como se han enfrentando estos personajes al éxito.

Ya que hemos empezado con Nintendo, continuaremos con ella. Si no me falla la memoria, la casa de Mario está repleta de amigos que han protagonizado sus propios videojuegos alcanzando en ocasiones cotas de éxito tan altas como las del fontanero saltarín. Nintendo ha sabido como nadie darle salida a personajes como Yoshi, Peach, Donkey Kong, Luigi, Wario y algunos más; todos ellos han protagonizado sus propias aventuras con mayor o menor éxito  y algunos han llegado incluso a eclipsar momentáneamente a nuestro fontanero. Manteniendo la mecánica plataformera, tanto Super Mario World 2: Yoshi’s Island como Donkey Kong Country han sido grandes juegos y grandes franquicias, que no sólo han llegado a realizar segundas partes, sino que por momentos, han copado el salón de la fama de Nintendo destronando al mismísimo Mario. La gran N es el ejemplo a seguir de cómo sacarle partido a los secundarios, convirtiéndolos, a su ritmo, en verdaderos protagonistas de sus historias y de las nuestras.

Square-Enix nos da una clase de cómo reutilizar a personajes de relleno para convertirlos en protagonistas de sus eternas historias, Vincent Valentine con Didge of Cerberus o el soldado veterano Zack con Crisis Core, han dado a los chicos de Square-Enix la oportunidad de desarrollar sendos relatos conectados con su flamante obra FFVII. Los intentos por parte de la gente de S-E por hacer más grande el universo de su FFVII no siempre han dado los frutos esperados, pero no hay nada como ponerle un VII a un nuevo juego… También podríamos hablar del buen uso que han sabido darle a los Chocobos y de los cuales, seguro, que aún no se han cansado; pero eso lo dejaremos para otro momento más ornitológico.

El uso de dúos heroicos en los videojuegos es bastante común: Banjo Kazooie, Mario y Luigi, Sonic y Knuckles,… pero hablemos de Jak and Daxter y Ratchet & Clank, estas entrañables parejas se han tornado los papeles pero de una forma peculiar. Tanto Daxter como Clank protagonizan sus propias aventuras pero ambos lo hacen en la portátil de Sony; no deja de ser curioso ¿verdad? Es la regla de héroe pequeño = videoconsola pequeña, cosas de Sony, supongo. Por desgracia para ellos, parece que sus compañeros de aventuras se han llevado toda la fama y los elogios con ellos.

(Imagen 3)

Ahora toca uno de esos curiosos casos que a mi personalmente me encanta, Freshly-Picked Tingle's Rosy Rupeeland. La primera vez que me fijé en este juego, aluciné. Divertido, descarado, delirante, ingenioso, colorido, pero cuando me quedé de piedra, fue al descubrir que procedía de The Legend of Zelda. Aunque alguien podría ver similitudes con la jugabilidad de los Zelda’s, que no se equivoque, considero que en muchos aspectos los supera. El entrañable Tingle ha pasado de timador profesional a protagonizar uno de los juegos más divertidos de la DS, bien por él.

Para finalizar con este artículo, quisiera hacerlo con no uno, sino cientos de secundarios que nos han robado el corazón a todos. Uarghhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!! ¡Habéis visto el tamaño de ese conejo! ¿Ya sabéis de quienes hablo verdad? Ha sido tal su éxito, que han sido capaces de disputar al mismísimo Rayman el puesto de mascota en Ubisoft, ahora es nuestro viejo amigo desmembrado el que hace de secundario para estos diablillos de orejas largas y malas ideas.

Si algo nos toca aprender de esto, si tuviéramos que acabar este artículo con una moraleja, sólo una se me ocurre… “Cuidado con maltratar mucho al secundario, quien sabe, quizá el día de mañana se convierta en tu héroe favorito”.