nuevebits.com

domingo 15.nov 2009
Text size
  • Análisis
  • Avances
Nuevebits Indie Análisis

Rom Check Fail

Escrito por Julián Quijano [Mannequin],
Media de votos    (0 voto)


Una amalgama casi ininteligible de ruido y formas satura nuestros sentidos ya antes de empezar. Rápidamente vamos decodificando referencias a la iconografía propia del universo retro. Lo que al principio parecía aparentemente fragmentado y molesto, acaba revelándose como una singular armonía de las estridencias, como un maremagnum intertextual de lo más nostálgico, como Rom Check Fail.

Imagen


Para introduciros, diré primero que estamos ante una obra creada por Farbs en tres semanas para la TIGSource VGNG Competition. Se trata concretamente de un videojuego que simula un fallo en el mismo, provocando cada pocos segundos lo que en apariencia podría describirse como una mezcla arbitraria y prácticamente lisérgica de varios títulos retro. A medida que avanzamos por los veinte niveles, va dándose este fallo, obligándonos a acomodarnos a una nueva situación a afrontar. El conjunto seleccionado de referentes está constituido por auténticos clásicos que devienen a su vez pasto para los emuladores, soporte que el mismo juega emula. Alguien podría hablar de una estructura de muñecas rusas, pero sería más correcto citar como símil una caja (Rom Check Fail) con otra caja dentro (el simulacro de emulador) que contiene muchos bombones (los distintos referentes utilizados). Para que la comparación sea más exacta habría que precisar que la mecánica del juego es como meter la caja en un microondas, transformando las pequeñas delicias de chocolate en una masa informe no menos sabrosa. Los elementos metidos en la batidora son el personaje que usas (tomando prestados su apariencia y funcionamiento), los enemigos a derrotar (copiando los mismos aspectos), los gráficos del escenario (que mantendrá, no obstante, su estructura) y la música.

 

Imagen


La mecánica del juego, basada en esta mezcolanza arbitraria, propicia situaciones de lo más variopintas. A veces daremos con un cóctel de elementos que resulta perfecto para avanzar varios niveles mientras que en otras ocasiones tendremos que rezar por sobrevivir ante situaciones en las que estamos absolutamente desprotegidos. El funcionamiento pide al jugador que interiorice los distintos discursos emitidos por los diferentes personajes y enemigos para leer rápidamente las nuevas combinaciones que se nos presentan a la vez que los aplicamos rápidamente a nuevas estructuras del escenario. En ese aspecto, el juego acierta al ofrecernos en veinte niveles, construcciones bien distintas que exigen distintas operaciones a la par que son claros homenajes o representaciones a los títulos utilizados.

En cuanto al funcionamiento, los personajes difieren en su movimiento, velocidad, gravitación (o falta de ella) y modo de ataque. Básicamente se trata de reproducciones exactas de la mecánica de cada juego reciclado. Lo mismo se aplica a los enemigos. Esta rica variedad enriquece el conjunto en sí, potenciando altamente la cantidad de posibilidades que pueden presentarse. Nos daremos con elementos de Mario, Pac-man, Zelda, Gauntlet, Arkanoid, Space Invaders, Pang, Qix y Spy Hunter entre otros. Disponemos de cuatro vidas (tres más la mítica y perentoria vida cero) y se nos concederá una vida extra por cada nivel que superemos, no excediendo nunca la cantidad que se nos proporciona desde buen principio. La música, que es un totum revolutum de tonadillas legendarias condimentadas con los constantes ruidos de fallo, tiene esa virtud ya descrita al principio de este análisis de pasar de ser una discordia de melodías a ser una auténtica armonía de las discordancias, adquiriendo una belleza propia y singular. Consigue, en resumidas cuentas, acabar de dar a Rom Check Fail ese toque entre frenético, aturdidor y lisérgico que tan bien lo define en su naturaleza de mosaico híper saturado.



En cuanto a la dificultad, poco se puede decir. Ésta varía en función a cada popurrí textual. Como ya dije, podemos acabar varios niveles de golpe (esto se intenta evitar mediante la variación en las estructuras de escenario, impidiendo así una victoria sencilla con las mismas variables de juego), darnos con niveles en los que más que avanzar, querremos sobrevivir, y finalmente tendremos niveles en los que no se puede hacer nada, puesto que ni estamos sometidos a una amenaza, ni nos es posible derrotar al enemigo. Así que, como bien entenderéis, resulta absurdo hablar de una dificultad mesurable en una obra tan heterogénea e inconstante en su desarrollo.

Imagen


Muchas teorías definen que nuestra sociedad ha pasado de ser una sociedad de la producción a una de la reproducción. El discurso intertextual evidencia la naturaleza fragmentaria y referencial de todo aquello que generamos, creando una visión más global en la que se entiende que todo texto pasa a ensamblarse dentro de una realidad discursiva culturalmente unitaria, mucho más compleja y rica. En el proceso creativo, el individuo, lo quiera o no, descompone todo su bagaje (cultural, intelectual, artístico, et cetera) y lo reconstruye mediante su propia perspectiva para crear una obra que responde a sus valores estéticos personales. Rom Check Fail multiplica su naturaleza de homenaje al volverse también un homenaje a este tipo de visión del mundo y la cultura. Nos demuestra las cuantiosas posibilidades que ofrece el simple acto de descomponer una serie de referentes y reconstruirlos, dando así lugar a nuevos híbridos con voz propia. Hay que tener cierto criterio y entender la manera extrema y sencilla en la que se nos presenta esta concepción de la intertextualidad, puesto que el juego es más bien una parodia simplista de estas posibilidades existentes.


Otro mérito de Rom Check Fail es la capacidad de hacer que el jugador se haga ciertas preguntas básicas que se han disuelto y olvidado tras tantas horas de videojuegos. Todo videojuego es un mecanismo cuyos engranajes han sido calculados con una precisión pasmosa (aunque desgraciadamente no siempre es así). A partir de esta descomposición alocada que es este juego en concreto, se nos plantea esta realidad, permitiéndonos ver las piezas de la máquina por separado y juzgar si han sido bien seleccionadas, su peso dentro del juego al que originariamente pertenecen, si pueden ser intercambiadas por otras o si bien son intransferibles, et cetera. Quizá sin quererlo, Farbs nos obliga a diseccionar las distintas construcciones que usa como referentes para dar con una nueva perspectiva, teniendo una mejor visión unitaria. Nos recuerda el esfuerzo, el mérito y la complejidad que se esconden ya en los títulos más clásicos de la historia del videojuego. En definitiva, nos invita a adquirir un juicio más reflexivo, un criterio más elaborado. Rom Check Fail no es solo un fantástico homenaje y un efectivo entretenimiento para pasar el rato durante veinte minutos o media hora, es también un metajuego que reflexiona sobre las posibilidades y mecánicas del mismo medio.



rom check fail, indie


Puntuación Final :83/100

 Danos tu opinión en el foro del artículo pinchando aquí

 

 

Publicado el : Indie, Análisis
Se el primero en comentar este artículo Save this to del.icio.us

Usar puntuación: / 0
MaloBueno 
Actualizado ( Miércoles, 04 de Noviembre de 2009 19:57 )  

Escucha el podcast de El Complejo Landa

Visítanos en:

Patrocinadores

 www.estudioindira.com
 Estudio de diseño web y arquitecturas virtuales
 publicítate aquí