nuevebits.com

Megaman, el eterno reto retro, sitúa a dos de nuestros redactores en dos posiciones muy diferenciadas. Donde uno ve un control demasiado rígido, otro argumenta una forma de desafiar al jugador, donde uno maldice a Capcom (y mucho), otro dice que no hay para tanto; y tú ¿qué opinas de la compañía y del propio Megaman?

Odio Megaman por CJPG

La gallina de los huevos de oro anda exhausta por el nivel de pluriempleo y sobre-explotación a la que la tiene sometida Capcom la que, bajo mi punto de vista, es la peor desarrolladora en la historia de esta industria, tratando a los usuarios como masas descerebradas a las que exprimir hasta el ultimo céntimo. Esto lo lleva haciendo desde sus inicios, a mediados de los ochenta, con sagas como Street Fighter, Megaman y después con Resident Evil, que son grandísimos juegos con los que ha inundado el mercado secuela tras secuela y con remakes de unas consolas inferiores a otras de mayor potencia sin cambiar absolutamente nada. Otras compañías también lo han hecho pero no de una forma tan descarada; sino que se lo pregunten a los que compraron Street Fighter IV hace unos meses como novedad y ahora se les quedará anticuada con la versión Super; y a quien apuesta por otra versión Turbo. La historia se repite.

 Pero no todo va a ser malo en compañía nipona. A los españolitos, que algunos llevamos comprando sus juegos desde hace más de veinte años, nos lo agradecen con excelentes doblajes al castellano en todas sus producciones… que brillan por su total ausencia; y no contentos con tamaño detalle, nos regalan una perfecta localización al japones... mediante descarga, eso sí. Gracias Capcom, de corazón. El “acabose” vamos. Yo compré el Dead Space en lugar de Resident 5 solo por este motivo, sus doblajes.

 Bueno, ya he “apañado” un poco a la compañía, ahora toca “apañar” este título que es de lo que se trata.

 Para hacer este artículo he probado los tres primeros de Mega Drive, la séptima de Super Nintendo y la demo de la novena en Xbox360 y doy gracias a Dios de no tener que hacer un análisis en profundidad de ninguno de ellos o habría terminado con una crisis nerviosa. Si hay dos palabras que definan a la perfección este juego son: dificultad y frustración.

 Desde luego, Capcom, no hizo este juego pensando en los jugadores casual, ni en los que tenemos un nivel de experiencia más alto; tampoco. Sólo se podrán enfrentar a él los auténticos hardgamers  armados de absoluta paciencia. Gran parte de la culpa de esta dificultad la tiene su protagonista, “capado” de movimientos con solo un salto básico y un brazo rígido con el que dispara, siendo éste su mayor problema puesto que, al no poder apuntar en otras direcciones, Capcom nos hace comernos literalmente a los enemigos que nos caen desde arriba, teniendo que saltar para disparar a los que están en plataformas más elevadas con una extrema imprecisión para disparar. Esto que podrían definir como un estilo propio ¿es realmente necesario? ¿es una tonta estrategia para no parecerse a la saga Metroid?. Por no hablar de los enemigos que están por debajo del ángulo de disparo, a los que es imposible eliminar; y todo esto sin contar que todos los enemigos se mueven a una velocidad endiablada, mientras nuestro personaje es demasiado lento para esquivar cualquiera de sus ataques ¡Ah! Y no vayáis a caer en el error de creer que los enemigos pequeños son más sencillos de eliminar, de eso ni hablar.

 Luego decimos que hay secuelas que no aportan nada, pues anda que las de esta saga… Todas clónicas y si buscamos en los Spin Off aún es peor, ¿os acordáis de Legend? y vamos a por la décima, con su aspecto de 8bits, que no estaría mal como curiosidad o extra de un título “mayor”, pero como juego único... ¿Homenaje al usuario o homenaje a las arcas de Capcom?

Amor incondicional por la saga clásica de Megaman, por Anthor

Amigo CJPG, antes de leer tu Odio ya sé que me vas a decir, que Megaman tiene un brazo ortopédico y que sólo puede disparar hacia delante pero, ¿es ello un verdadero inconveniente? Yo creo que no, porque ¿puede Link en Ocarina of Time saltar alegremente? ¿Puede Cloud librarse de loos turnos de los combates y liarse a espadazos? ¿Puede Mario armarse con una metralleta y acabar con todo Goomba viviente? vale, en Smash Bros sí…  pero no es el caso, no pueden; y eso no ha impedido que los juegos que protagonizan se conviertan en obras maestras. No es un impedimento el no poder disparar en diagonal ni hacia arriba, es sólo un gameplay tan válido como el de cualquier otro juego.

Aclarado este punto, centrémonos en qué tienen los juegos clásicos de Megaman (los numerados, no las sagas Battle Network ni cosas raras…) que los haga tan especiales y los convierta en una de mis sagas más queridas. Para empezar, sus personajes. Es inevitable encariñarse con cada uno de sus enemigos, aunque no medien palabra y sólo dispongan de tres o cuatro movimientos. El universo que los rodea, sus fases personalizadas con sus características melodías, sus patrones de ataque… y por encima de ellos, el cabezón del Dr. Willy, que por mucho que frustremos sus planes una y otra vez, siempre vuelve a la carga; y claro, no podemos olvidarnos del propio Megaman y sus amigos, siempre dispuestos a echarle una mano: el Dr. Light, su hermana Roll, su perro Rush o el enigmático Protoman son sólo algunos ejemplos.

Otro punto muy importante, sin el que todos estos personajes pasarían al olvido, es su estudiada dificultad. Cada una de las fases de cualquier Megaman presenta un reto difícil, pero posible (esto es por norma general, hay ciertas entregas más fáciles o más difíciles, y alguna fase de alguna entrega que se debería discutir aparte… ay, Iceman y sus bloquecitos…). Montones de enemigos con diferentes ataques que tendremos que estudiar detenidamente para poder sortearlos, saltos cada vez más ajustados, plataformas especiales para romper la monotonía y de vez en cuando algún minijefe en mitad de la fase. Aunque muramos varias veces, no nos cansaremos de repetir (quizás hoy en día los jugadores estén demasiado acostumbrados a no perecer y puedan ver frustración en lo que el resto vemos reto)… y oye, si no nos sale algún nivel, pues empezamos por otro a ver qué tal se nos da. Además, el hecho de elegir el nivel que queremos superar en primer lugar hace que el orden de adquirir poderes al derrotar a jefes varíe, facilitándonos los problemas que se presenten en la pantalla (como llamamos a las fases en mi pueblo) y que se nos resistían en un principio.

Por mucho que nos repita la fórmula de cada nueva entrega, siempre añadiendo las novedades justas, estaré encantado de jugar a un nuevo Megaman al estilo clásico. Me da igual si los gráficos son iguales a los de NES, o si son hiperrevolucionarios de la megahostia full HD plus 3200x1800. Lo que importa es la diversión que siempre me proporciona, y por ello, el anuncio de Megaman 10, no hace más que llenarme de alegría. Capcom tiene muchas cosas que discutirle (amor por el DLC de pago, no doblaje, secuelas innecesarias…)  pero lo que es innegable es que nos ha dado un gran número de sagas con las que los usuarios nos hemos encariñado y aún hoy en día lo sigue haciendo. Quizás Megaman sea la más importante.

Y tú, querido lector ¿amor u odio?