Se acerca el verano y uno ha de elegir a donde irse de vacaciones; sí, está Ibiza, Las Canarias e incluso las preciosas costas de Italia, pero los videojuegos nos ofrecen otros lugares de ensueño que no estaría de mal visitar.
Empleemos el mismo ingenio con el que Kid Chameleon se introdujo como protagonista de una realidad virtual, o aquel que puso a pelear entre viñetas al desdichado de Comix Zone o, buscando un ejemplo más reciente, la capacidad de 3D Dot Heroes de transformar a un personaje en un amasijo de pixeles y ponerlo a batallar en un mundo 8bitsero ¿lo habéis hecho ya? De acuerdo ¿A dónde os gustaría entonces ir de vacaciones?
Comenzamos nuestro viaje por Rapture, un recorrido a través de una arquitectura de los años dorados americanos, por supuesto, la empresa nos suministra un buen surtido de plásmidos para que nos sintamos uno más e incluso una escafandra y un grueso traje de buzo, no vaya a ser que las paredes de cristal de la ciudad sumergida se rindan ante la presión del mar. La parte negativa es que, en lugar de ponernos morenos, nuestra piel se volverá mortecina y los efectos del adam estragarán nuestra alma hasta el punto de no quedar de nosotros nada más que cuerpos errantes con una ambición tremendamente adictiva ¡Superpoderes y aspecto zombie!. Si lo nuestro es eso, tener una piel que casi nos haga transparentar, se recomienda un viaje en el tiempo, hasta la Grecia perturbada que el bueno de Kratos quiere arrasar. La diversión del día es correr alrededor del espartano pidiéndole ayuda, si se consigue sobrevivir a las buenas intenciones del tipo de cabreo eterno, se le suministrará al turista un vale para comerse un Happy Meal en el Olimpo.
Otra opción es irse a Panau, allí sí hace sol, hay playas, atracciones turísticas y un buen número de medios de transporte, además de contar con la suerte de poder caer desde un quinto piso y que no nos pase nada; no si tenemos el cable con el que colgamos la ropa pegado al brazo, el problema es que todo tiende a destruirse. Hace mucho tiempo, tuviste esta misma oportunidad: la de viajar a un país inventado; sólo que aquella vez, inventado dentro del mundo del manga. Elegiste Dragon Ball y dos siglas, dos “erres dobles” te amargaron los festivos, malditos Red Ribbon. En esta ocasión, las dos mismas siglas siguen en tu contra. Rico Rodríguez puede aparecer en cualquier momento y soltarte un pepinazo capaz de arrasar tu hotel, tu bungalow o tu cabaña paradisíaca “¿Por qué?” puedes preguntarle “¡Porque viva el caos, amigo!” te responderá. Aún por encima, los soldados encargarle de ponerle freno tienen una seria disminución psíquica que sólo les permite jugar a la gallinita ciega con el bueno de Rico; y nunca ganan.
Pero tenemos el año deportista, queremos un verano para ejercitar nuestras piernas. Las tierras del gran Paals nos proponen una maratoniana carrera a ninguna parte, aderezada con la caza de los bichos más raros: poliedros flotantes con tendencia a explotar, gelatinas amarillas de humor electrizante y criaturas metálicas con las que uno se pregunta ¿tu padre era un caballo y tu madre una cafetera? Así que ¡cuidado cuando desayunéis! Puede que ese electrodoméstico quiera crear con vosotros el último engendro para hacer el mal
¿No, tampoco? Claro, queréis cazar pero sin tener que caminar tanto; no se hable más. Existe un pequeño poblado repleto de fuertes cazadores capaces de acabar con los más peligrosos Tigrex, eso sí, tienen una norma: nunca ir más de cuatro en cuatro a por la misma presa, muchos de allí se preguntan “¡Oye! ¿Por qué no podemos ir todos juntos a por ese Tigrex? Así quizás vuelva alguno vivo” Pero eso no gusta, allí todo se hace de cuatro en cuatro… así que si vas con otros tres amigos, plantéate cuantas cosas desearías hacer con ellos a tu lado. Si lo tuyo no es eso y compartir la presa no va contigo, puedes irte a las tierras donde abundan bichejos de ojos grandes bajo los arbustos, para conseguirlos, sólo tienes que rebuscar entre la maleza, azotarlos con un buen palo y lanzarles una piedra de diseño. Lo malo es que, al hacerlo, te seguirán y será como tener una radio despertador de ruido incensante “Pika-Pika-Pika”; aunque por fortuna, siempre puedes cambiarle el sonido por otro “Chu-Chu-Chu”.
Escandalizado, recapacitas acerca del mecanismo que hace funcionar la máquina que te lleva a universos de videojuegos y te dices ¡Por el amor de una madre! Hay mil mundos maravillosos ahí afuera ¡ no necesito quedarme en un universo paralelo como un friki malo! Vuelves a darle una vuelta al concepto y acabas exclamando: ¡Qué demonios! Vámonos a un videojuego hentai donde “facilona” es nombre de mujer.
¿A dónde os iríais vosotros?
Comentarios
Me parece sin duda uno de los mejores mundos que ha creado la saga, y los videojuegos.
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