Hoy me siento como uno de los chicos malos, literalmente. Me estoy poniendo en la piel de los villanos que pueblan nuestros videojuegos y la verdad, qué crudo lo tienen. Ser el malo es cada día más complicado, no sólo ya por los looks estridentes que tienen algunos, sino porque siempre acabas “recibiendo” en favor del héroe de turno. Si pudieran decidir, los jefes finales de los juegos escogerían volver al pasado, por aquel entonces, las continuaciones, como mínimo, estaban limitadas.
-¡Mi general! ¡Mi general! ¡Nos están atacando!
Grita el joven e inexperto oficial.
-Calma Alférez, calma. Tome aire y dígame ¿Quien osa atacar a éste gran imperio? ¿El ejercito de Defensa Interplanetaria? ¿Naves Krull de la dimensión Chinorri? ¿Los Vengadores Vengativos Rencorosos? Dígame ¿Quién?
Pregunta el curtido militar.
-Ninguno de ellos, mi General.
Un incómodo silencio motiva al alférez a contestar de forma más certera.
-Es una única nave de procedencia desconocida, posiblemente terrestre.
El General, recuperado de la sorpresa, sonríe al joven.
-Tratándose de una sola nave, tendremos una enorme ventaja numérica a nuestro favor. Es de suponer, entonces, que se trata de un destructor o de una nave colmena o a lo mej…
-Mi general… es un caza y no supera en tamaño a ninguna de nuestras naves, ni a la más pequeña… ¡Ah! Y antes de que se me olvide, ahora mismo está destrozando nuestro último escudo defensivo, así que, o sale pronto del cagadero o le tendrán que recoger con el resto de la chatarra espacial ¡Viejo sordo! ¡Que las sirenas llevan tocando desde hace media hora!
Un topicazo de toda la vida ¿Verdad? El universo siempre es conquistado por naves terribles de proporciones descomunales capaces de aniquilar planetas con un solo disparo. Pero la aparición de una nave salvadora, de tamaño mini en comparación, siempre acaba con los maquiavélicos planes de cualquier megalómano conquistador. Razonemos como es posible tal logro.
La munición es la clave. Fijaos en la cadencia de tiro y en la velocidad del proyectil, comparadla con la de la primera nave enemiga que sale en la pantalla, si es que ésta te dispara, ya que las oleadas iniciales suelen ser carne de cañón sin munición alguna. Nuestra nave tiene la mejor arma de todo el juego nada más empezar, eso ya es un gran hándicap, pero si a esto le sumamos las mejoras, ya te cagas. No hablo de escudos ni armas láser, hablo por ejemplo de misiles teledirigidos o proyectiles que abarcan mayor espacio ¿Tan torpes son los villanos que no han pensado en usar el mismo tipo de munición o arma? ¿Cómo han conquistado el universo entero con esa tecnología paleolítica en comparación con la nuestra?
-¡Cañonero! ¡Dispare todo lo que tengamos a esa escoria espacial!
Ordena el Capitán del buque insignia.
-Ya lo hago mi Capitán, ya lo hago. Le he disparado con todo lo que teníamos y no soy capaz de darle.
Contesta nervioso y preocupado el soldado.
-¡Me toma el pelo! Somos “El Resplandor” buque insignia de nuestra flota ¿Cómo es posible que no acertemos a darle?
El cañonero dirige la mirada a su crispado Capitán y le responde.
-Señor, la nave enemiga está en el mismo punto desde hace 2 minutos, nos dispara desde un ángulo muerto en nuestro sistema de fijación. Estamos a poco de entrar en colapso total del sistema.
-¡Mierda de ingenieros! ¡Armen el cañón principal y disparen antes de que ese pequeño monstruo acabe con nosotros!
La orden se ejecuta y de forma inmediata, el cañón principal lanza su gran disparo inundando la pantalla de luz y destrucción…
-¿Hemos acabado con él?
Pregunta preocupado el Capitán.
-¡No, señor! Por cierto, mi Capitán… El cañón ha dejado al descubierto el núcleo del reactor principal del buque, reactor principal que ahora mismo está machacando la nave enemiga. Nos quedan tres segundos de existencia, señor.
-¡Mierda de ingenieros!
Los puntos débiles o las rutinas de nuestros villanos son así de cutres, a veces más. No quiero decir con esto que sean fáciles, sudé como nadie la primera vez que maté al alien gigante del R-Type, pero tenemos que admitirlo, pasó de ser el horripilante enemigo a un simple peaje. Podría pasarme la tarde entera recordando la patada de Golden Axe que tan bien funcionaba con los caballeros de gigante armadura o los imparables contras de Altair en Assassin’s Creed. Todo lo fácilmente destructible, por muy espectacular que pueda llegar a ser, se convierte en monótono y transitorio ¿Aportes? A mí se me ocurren cientos…
-¡Le he dado tío! ¡Le he dado! ¡En toda la cabeza!
-Pues va a ser que no… Mírale, se está levantando…
Los dos esbirros contemplan incrédulos el milagro de Lázaro ante sus ojos.
-¡Pero no puede ser, es imposible! ¡Dispara y acaba con él de una vez!
Una nueva ráfaga de proyectiles cruza el campo de batalla acertando de pleno en su objetivo.
-¡Ja! ¡Ya te avisé, estúpido marine! Con el ejército invasor super nazi no se juega.
-¡Mira, mira! ¡Se levanta otra vez! Pero si le he visto saltar la tapa de los sesos ¿Cómo es posible?
Los atónitos soldados descargan todo el resto de munición en el desdichado marine.
-No veo nada, el polvo que hemos levantado no me deja.
-Tranquilo Wedge, de ésta no sale ni Chuck Norris.
De entre el humo surge una silueta en dirección a los combatientes, rápida y mortífera les acribilla a balazos con una frialdad pasmosa. Los cuerpos caen a plomo en la trinchera y el silencio se ve interrumpido por una voz que grita.
-¡No hay ni una mísera caja de municiones! A ver si sacudiéndoles un poco… ni placa, ni nada ¡Vaya mierda de Checkpoint! ¡Podría tener al menos un punto de guardado!
Difícil sería realizar la tarea de finalizar un juego sin la inconmensurable ayuda de las vidas infinitas, tendríamos que remontarnos a épocas demasiado antiguas para encontrar sufridos contadores de vidas, sin olvidarnos de mencionar los continues que tan rápidamente se agotaban. Ahora todo tiene un enfoque más directo, avanzar. El reto existe, pero sólo en el camino a escoger y en el como lo recórremos, ya que el combustible nunca falla.
La adaptación a los jugadores de hoy día, obliga a las desarrolladoras a dar un espectáculo continuo de emociones jugables en post de la dificultad, del reto. Sea el caso del último Prince of Persia el más notorio, eliminando por completo del juego la capacidad de morir. Parece que se premie más la cabezonería que la habilidad del jugador ¿Realmente ése es el camino a seguir? ¿Soy el único que odia cuando un juego te da la oportunidad de bajar la dificultad en cualquier punto de éste? ¿Tanto cuesta crear una curva de dificultad equilibrada entre diversión y reto? El reto engancha y entretiene en nuestro afán de mejorar ¿Acaso los logros han sustituido la tradicional dificultad?
-Mira mi nuevo juguete. Tengo un cuchillo.
El malvado punky muestra el arma blanca a su compinche.
-¡Que guapo, tío! Seguro que pega buenos tajos.
En ese mismo instante aparece en el callejón una posible víctima.
-¡Dale Biggs! ¡Dale!
Torpemente, se acerca al desconocido, cuchillo en mano, antes de poder darle uso alguno…
-Biggs… ¿Estás bien tío?
-¡Ay! No lo se… Antes de poder usar el cuchillo me ha dado una terrible paliza, no le he visto ni llegar… por cierto ¿Has visto donde ha caído mi cuchillo?
-¡Fíjate por donde! De eso mismo te quería hablar ¿Serías tan amable de sacármelo del pecho? Y si no es mucha molestia ¿Te lo podrías meter luego por el culo? ¡Inútil!
A falta de cofres o elementos de apoyo arrojados en el espacio, tenemos a nuestra disposición una cantidad más que considerable de enemigos portadores. Suelen ser los más torpes y lentos, fáciles de derrotar. Bates de béisbol, potenciadores de disparo, energía e infinidad de más cosas son las que amablemente nos seden en su defunción. Lo que más gracia tiene del asunto, para mí, no deja de ser la poca utilidad que éstos dan a sus preciados objetos ¿Cómo pueden ser tan torpes con un cuchillo? Nosotros, por lo general, nos convertimos en máquinas de matar en cuanto conseguimos tan preciado artículo. Ya sé que forma parte de la gracia del juego, pero yo no permitiría a mis esbirros que portaran armas, no quisiera verme disparado por una que llevara mi propia firma…
Queda claro entonces ¿Verdad? Ser el malo no mola. Por muy grande que sean tus tropas, siempre hay alguien dispuesto ha aniquilarlas a cuchillo, no hay nada como un Green Beret para recordárnoslo. Carne de cañón que puebla el recorrido del buenazo de turno, buenazo que siempre nos supera en habilidad, fuerza y gadgets. Con un poco de humor he querido transmitir lo que a mi parecer pueden ser los mayores inconvenientes de ser el malvado de turno, pero seguro que alguna que otra desventaja tendrá… ¿Se os ocurre alguna buena razón para ir de malo? Y no vale decirme que todas las chicas malas están riquísimas y van ligeritas de ropa, que os veo venir.
Clean Asia
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Comentarios
Gracias por los comentarios people!!!!!!
Y la otra parte del reportaje, de cómo un sólo hombre/nave minúscula/cosa puede acabar con un ejército entero cual chuache partiendo cuellos, muy buena XD. Como ya dijera Mugen en otro recomendable artículo... mis enemigos son idiotas.
Para gustos... a mí, el último Principe de Persia me parece muy bueno. Simplemente con una jugabilidad diferente.
De que Final Fantasy has sacado a Biggs y Wedge?
Por cierto, has olvidado poner a esos esbirros que armados con un cuchillo dejaban caer bazookas, fusiles, etc.¡Coño, no sería más lógico atacar con estas armas y guardar el cuchillo!
Muy buenas apreciaciones.
Saludos.
Durante un tiempo mi peor enemiga fue Princess Peach en el Mario Party de N64... ¡la consola la tenía mimada y ganaba siempre!
Pero no te creas, ¿eh? Que hay enemigos que se parten el culo cuando te aniquilan, y eso los que no se ceban, y me remito al Duck Hunt (el perro más odiado del planeta) y al Abe's Oddysee/Exoddus (donde los sligs se reían de ti al matarte o verte morir, y los que no lo hacían, o bien te pisoteaban con recochineo o se te comían. Algunos incluso eructaban, como los gusanos).
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